Te has licenciado, tienes el título. ¿Y ahora qué? Una cosa tengo clara ehh… ¡Se acabó pisar una biblioteca! ¡No volveré a quedarme hasta las tantas estudiando esto! Bueno compa, me temo que no va a ser así. Este post es una reflexión de cómo están evolucionando los tiempos y qué consejos te puedo ofrecer para intentar crecer en tu carrera profesional.
Como decía al principio te has licenciado, tienes el título. En este punto tus padres serán las personas más felices y orgullosas de la tierra. Y no es para menos, si has llegado a convertirte en lo que eres, es fruto de su trabajo y educación. Bien, volviendo al tema. Te has licenciado y empiezas a buscar trabajo. Empiezas a ver ofertas del tipo senior, experto, junior, etc. Miras la descripción de los puestos de trabajo y te abrumas por la cantidad de requisitos que se piden para acceder al puesto de trabajo. Conocer X lenguaje de programación, experiencia de Y años, certificación Z deseable,… tu motivación ha caído por los suelos. Pasas de creerte el rey del mambo por ser ingeniero a decir y ahora qué. ¿Dónde se aprende todo esto? Tú pensabas que al ser ingeniero de teleco ibas a estar todos los días usando la Carta de Smith en tu día a día., bienvenido a la nueva realidad.

Pues sí, esta es la primera lección que te puedo ofrecer. El título de la ingeniería en sí mismo no vale nada. La mayor garantía que ofrece un título de ingeniería es que demuestra que has sido capaz de adaptarte al ambiente y aprender rápido. Si de eso va ser ingeniero, de adaptarte a los cambios y ser capaz de resolver problemas. Y ojo, no es poca cosa en absoluto. Aunque no lo sepas aún, eres capaz de pensar rápido y resolver problemas complejos en poco tiempo. Y cuanto menos tiempo tardes en resolver un problema, sea del tipo que sea, mejor para ti y para tu empresa. De eso va realmente esto. De resolver problemas como en la carrera de ingeniería, pero en este caso problemas reales, problemas empresariales. Dar soluciones a lo que te pide un cliente de forma eficiente.
Vale ya lo voy pillando. Puedo pensar rápido, ¿pero necesito algo más no? Pues sí, lo otro que vas a necesitar es formación. Y con formación me refiero a mucha formación. Este es el segundo consejo de hoy: No pares de formarte, leer y ser curioso. Si realmente quieres progresar en tu carrera profesional, tienes que estar en continua formación. La buena noticia es que contamos con una gran ventaja: la información está disponible en todas partes. Los mejores profesores están detrás de un monitor. Tenemos que ser capaces de aplicar nuestras capacidades para transformar toda la información que está disponible en conocimiento y hacer uso de ella en nuestro día a día. No pienses que por tener un título de ingeniera, ya está, se acabó, no vuelvo a tocar un libro en mi vida. Nada de eso, de hecho todo lo contrario. Vivimos en una sociedad en constante evolución. Estar al día de todos los cambios que hay no es fácil en absoluto. Si realmente queremos progresar en nuestra carrera profesional, no podemos para de investigar y tenemos que estar al día de todos los cambios que nos rodean y nos afectan. Así de claro, así de difícil.
En resumen
1 – Tu título de ingeniería en sí mismo no vale nada
2 – No pares de investigar y formarte